El negocio está en la cerda

08-12月-2025
X
LinkedinWhatsAppTelegram
Nutrición y reproducción porcina: claves en cada fase del ciclo reproductivo

Nutrición y reproducción porcina: claves en cada fase del ciclo reproductivo

La eficiencia reproductiva de una granja porcina depende, en gran medida, de ajustar la alimentación a cada etapa del ciclo reproductivo. Las necesidades de energía, proteína, fibra y minerales cambian a lo largo de la vida reproductiva, y una estrategia bien sincronizada impacta sobre la fertilidad, el tamaño de camada, la producción de leche y la longevidad de la cerda.

Esta guía de Vilomix repasa los puntos críticos en cinco fases: primerizas, gestación, lactación, periodo postdestete-cubrición y verracos.

1. Primerizas del crecimiento uniforme a la primera inseminación

Toda cerda altamente productiva empieza siendo una primreriza. El objetivo es llegar a la primera inseminación con edad, peso y grasa dorsal óptimos, evitando animales demasiado magros o demasiado grasos, lo que compromete longevidad y productividad.

 

Referencias clave:

  • Edad primera inseminación: aprox. 230–250 días.
  • Peso objetivo: 130–155 kg (según línea genética).
  • Grasa dorsal: 13–15 mm, crítica para la secreción de leptina y el arranque correcto del ciclo reproductivo.

 

Estrategia práctica:

  1. Controlar la ganancia media diaria: 750–800 g/día desde 30 kg hasta ~140 kg.
  2. Si se alimenta ad libitum en fases avanzadas, ajustar dieta: menos proteína y más fibra para controlar composición corporal.
  3. Flush feeding 7–14 días antes de inseminación: subir pienso a 3,5–4 kg/día y más proteína para elevar LH, glucosa e insulina y aumentar ovulación.

 

Fibra y molienda: mezcla de fibra soluble e insoluble (pulpa de remolacha, alfalfa, salvado, cascarilla de soja), y grano semigrueso para salud digestiva y menor riesgo de úlceras.

 

2. Gestación: mantener condición corporal estable

La prioridad es mantener a la cerda en “forma constante” a lo largo del ciclo. Variaciones bruscas de peso o grasa dorsal aumentan partos problemáticos, nacidos muertos y costes.

 

Objetivo de grasa dorsal: 16–19 mm durante gestación y rápida recuperación tras el parto.

 

Puntos críticos:

  • La cerda joven sigue creciendo en sus 4–5 primeros ciclos; la estrategia debe contemplarlo.
  • Fase 0–28 días post-cubrición: crucial para fijación embrionaria. Dar 2,5–4 kg/día para cubrir mantenimiento y gestación inicial.
  • Fase media 28–84 días: ajustar a la baja si la cerda está “gorda”; subir si está “flaca”.
  • Últimas 3–4 semanas: subir hasta ~3,5 kg/día para apoyar crecimiento fetal y preparar la siguiente lactación.

Temperatura: por cada descenso de 5 °C bajo 20 °C, se estima +0,2 kg de pienso/día para compensar gasto energético.

 

3. Lactación: tres pasos para maximizar leche y reducir mortalidad

Durante parto y lactación, el factor limitante es el consumo. Si la cerda pierde demasiada reserva corporal, bajan producción de leche y rendimiento futuro.

 

Tres claves:

  1. Mantener grasa dorsal
  2. Objetivo al parto: 14–17 mm.
  3. Objetivo al destete: 13–16 mm.

Minimizar pérdidas excesivas evita retrasos en la siguiente cubrición.

 

 

Intervalos regulares de comida

3–4 tomas/día con horarios estables.

Cuanto más tiempo pasa desde la última comida antes de iniciar el parto, más se alarga el parto y más sube la mortalidad neonatal (gráficos p.16).

 

  • Higiene de la alimentación: Limpiar restos en comederos; pienso sobrante favorece proliferación bacteriana.
  • Agua: una cerda lactante necesita 35–50 L/día y caudal de 4 L/min en el bebedero.
  • Curva de alimentación lactación: comenzar en 3 kg/día y subir 0,2–0,5 kg/día hasta alcanzar 6–7 kg/día; ajustar según condición y tamaño de camada (p.16).

 

 

4. Postdestete-cubrición: celo en <6 días

Tras destete, el objetivo productivo es inseminar al menos el 90% de cerdas antes de 6 días. El retraso implica días improductivos.

 

Tres estimulantes clave:

  1. Pienso: 4–5 kg/día (primerizas ad libitum 1–2 semanas previas). Subir energía y proteína aumenta glucosa → insulina → estradiol → ovulación, apoyado por mayor LH.
  2. Agua libre: consumo 12–20 L/día, con caudal 4 L/min.
  3. Luz: mínimo 100 lux a nivel ocular durante 16 h/día.

 

Cuando entra en celo, bajar a ~3,5 kg/día hasta inseminación y volver luego a curva de gestación.

 

5. Verracos: el gran olvidado que marca la fertilidad del rebaño

La calidad seminal depende de genética, manejo, microclima y nutrición equilibrada. Tanto exceso como déficit nutricional reducen libido, espermatogénesis y calidad del semen.

Guía práctica:

  • Crecimiento similar a primerizas: ad libitum 30–60 kg; limitar hasta 2,9 kg/día hasta ~105 kg para evitar exceso de magro y mejorar patas.
  • Verracos adultos: requerimientos parecidos a cerda gestante → 2,5–3,2 kg/día según condición.
  • Ajustes: +100 g por salto y por cada grado <20 °C.

Fibra suficiente para saciedad y salud

Micotoxinas: controlar zearalenona y aflatoxina B1, asociadas a peor producción seminal y fertilidad.

Conclusión

La reproducción porcina no depende de “una dieta”, sino de una secuencia de dietas y manejos sincronizados. Controlar condición corporal, ajustar curvas de alimentación por fase, garantizar un buen número de tomas en lactación, estimular correctamente postdestete y no olvidar al verraco son las palancas principales para mejorar tamaño de camada, supervivencia, leche y longevidad.

X
LinkedinWhatsAppTelegram
喜欢评论我的收藏

联系

请使用以下表格来联系我们。